La primera tuneladora del AVE inicia la cuenta atrás en Montcada

• Adif monta una máquina gemela a las del Eixample y Girona para que en abril perfore hacia la Trinitat
• Las obras del tramo de 4,7 km obligan a desplazar ahora en Vallbona las vías de Cercanías y Portbou
RAMON COMORERA/ El Periódico
La vía del AVE a su paso por Barcelona tiene dos obras subterráneas clave, al margen de la macroestación de Sagrera. Son el túnel polémico, y siempre bajo los focos, del Eixample, y el tapado que cruza la Serralada Litoral entre el nudo de la Trinitat y Montcada.
La construcción de este sector de la línea hacia Francia por el valle del Besòs está más avanzada y ha iniciado la cuenta atrás. Adif empezó a montar el jueves la gran tuneladora que en unas semanas, a final de abril, excavará en dirección a la capital tres kilómetros de galería. Será la primera en entrar en acción de las tres de iguales características que realizarán los tramos difíciles del AVE aún pendientes: Barcelona, Girona y Montcada.
El cabezal giratorio de 11,66 metros de diámetro que corta el subsuelo, las partes del escudo que impulsa la excavación y protege con presión el terreno y los cinco remolques de servicios auxiliares que forman en total los 105 metros del gusano mecánico, piezas todas ellas de gran tamaño, están ya a punto en el área de montaje situada en la confluencia de los ríos Besòs y Ripoll, al norte de Montcada.
El primer remolque está ya en el fondo del pozo de ataque abierto junto a la escuela Font Freda, a pocos metros de la pared que se empezará a perforar.En paralelo al proceso de montaje, este mismo mes de febrero comenzarán los trabajos para desplazar las dos vías en servicio de la línea Barcelona-Granollers-Portbou en la zona del campo de fútbol del barrio de Vallbona.
El traslado es necesario para poder construir el pozo por donde se extraerá la tuneladora en el 2010, cuando acabe el recorrido que realizará de norte a sur.Todo el tramo Trinitat-Montcada mide 4,754 kilómetros, de los que 3,709 irán bajo tierra (3,017 se harán con la perforadora y 0,692 entre pantallas) y 1,045 por la superficie.
El director de Infraestructuras de la línea, Rafael Rodríguez, explica que la excavación se hará a gran profundidad, hasta 50 metros en el punto más bajo, cruzando un terreno duro de pizarras que dará seguridad al avance de la tuneladora.Bajo los viales elevados del nudo de la Trinitat existe ya una reserva de terreno para que pase la nueva línea al lado mismo de las vías en servicio.
No obstante, para situar los dos trazados en paralelo será necesario desplazar unos metros los raíles convencionales. Esta fase de la obra, que afectará al servicio ferroviario en un grado aún por determinar, se acometerá al final y de forma coordinada con la ejecución del extremo norte del tramo Sagrera-Sant Andreu con el que enlazará un poco después del paseo de Santa Coloma.
Entre el pozo de ataque y el río Ripoll, una zona de subsuelo blando formado por tierras de aluvión y mucha agua, se está inyectando hormigón para reforzar el terreno.
Otro punto difícil, se sitúa en la frontera entre Vallbona y Trinitat Vella donde las vías, ya en superficie, cruzarán importantes conducciones de agua y electricidad de la red metropolitana.