jueves, 22 de abril de 2010

EDITORIAL: NO SE PUEDEN ESQUIVAR LOS DERECHOS DEL CIUDADANO.

Al finalizar la celebración de los Plenos que se celebran normalmente el último jueves del mes a eso de las 7 y media de la tarde en la Sala de Plenos de la Casa de la Vila, se abre el turno de ruegos y preguntas para que cualquier ciudadano se pueda dirigir al Gobierno Municipal.
Curiosamente únicamente puede preguntar por temas tratados en el Orden del Día de la sesión y ello conlleva que al ciudadano no se le permite preguntar por lo que le pueda interesar o preocupar en ése momento y ello presupone un falta de atención y respeto por los problemas del ciudadano que no son de recibo.
Se da la circunstancia que el Orden del Día se hace público únicamente en la web municipal y sólo tres ó cuatro días de que se celebre el Pleno por lo que el ciudadano debe estar “al loro” o de lo contrario se queda sin poder hablar.
El Gobierno Municipal debe facilitar la documentación de los temas que se vayan a hablar en los Plenos a cualquiera que la solicita y como mínimo una semana antes de que se celebre la sesión.
El Gobierno Municipal debe estar SIEMPRE abierto a los ruegos y preguntas del vecino, es más se debería instaurar un espacio de tres o cuatro horas en dos días al mes en el que el ciudadano sin previa concertación de visita pudiera acceder tanto al Alcalde como a los Regidores que deberían mantener sus despachos abiertos y sin excusa de ningún tipo para escuchar a los vecinos.
Mucho pedir me parece. No están por la labor, no les aporta nada bueno para ellos, salvo más problemas que es de suponer que ya conocen pero que no abordan. Dentro de unos pocos meses vendrán las promesas y buenas palabras.
Otro gran problema en las celebraciones de los Plenos es el espacio físico y dado que la Policía Municipal impide el acceso a la Sala cuando ya está llena (unas 60 ó 70 personas de las cuales una quincena está por trabajo, prensa, técnicos, cercanos al partido éste o aquel, etc.), en ocasiones queda más gente fuera que dentro y ello se debería evitar. ¿Cómo?, muy sencillo, celebrando los Plenos en un Salón que dispongan de un aforo que permita el acceso a todo aquél que quiera asistir, por ejemplo el Auditori, el Kursaal, el nuevo teatro de la Biblioteca Elisenda de Montcada, etc. etc.
Ello no presupone incrementar el gasto si no la utilización y disposición de los medios que se mantienen con dinero público.
Querer es poder y el poder debería querer que los ciudadanos de Montcada participen activamente y tengan la suficiente información de cómo se gobierna nuestra ciudad y para ello se debe facilitar el acceso a la información y a las instituciones.
Hay que respetar la voz del ciudadano que al fin y al cabo es quien paga los platos rotos.

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