Ningún médico debería involucrarse en un conflicto familiar y en su calidad de médico actuar de una forma tan personal como para personarse en casa de un paciente a exigir cuestiones materiales, enjuiciar y cuestionar las relaciones y situaciones personales o herencias de una familia. Un buen profesional debería estar por encima de ese tipo de cuestiones y debería objetivizar su evaluación manteniéndose al margen de litigios, para tal fin existen los forenses. Pero si esto resulta flagrante, aun lo es más si dicha médica ostenta un cargo público, y en calidad de dicho cargo se posiciona haciendo un uso bajo un criterio sesgado de su posición, nuestra sociedad ya es lo suficientemente complicada para permitirse el lujo de tener una regidora con complejo de Salomón enjuiciando cual poseedor de la verdad absoluta, y posicionándose hasta el punto de cerrar las puertas de los servicios sociales municipales de Montcada i Reixac a aquellos en su opinión no dignos de ayuda.
Al menos esta es mi opinión, porque si nuestra regidora se permite opinar como médica y regidora de servicios sociales ,yo simple ciudadana de a pie también puedo aunque las consecuencias sean bien distintas. ¿No?
Montse Tonda - Montcada
No hay comentarios:
Publicar un comentario